miércoles, 16 de diciembre de 2009

PROBEMOS LO DIFÍCIL EN ESTA NAVIDAD...


PROBEMOS EN ESTA NAVIDAD, HACER LO DIFÍCIL...
Intentemos que prevalezca el espíritu sobre la carne, y que el Espíritu santifique nuestro barro para que sean templo del Espíritu Santo, el humilde pesebre lleno de luz donde pueda el Niño nacer…
Para disfrutar del regalo que nos trae Dios (¡UN NUEVO AÑO SIN USAR!), que tomó nuestro barro y nació de María, la siempre Virgen, Inmaculada.


Probemos dejar de lado lo fácil, e intentar de todo corazón, lo difícil. No pidamos para el nuevo año, satisfacciones materiales que se desvanecen y se vuelven nada… Pidamos dones espirituales  para nosotros y los demás, para alcancemos la dicha de la vida eterna.



¿Nos animamos? ¡Intentemos hacer el camino estrecho y difícil!. Hagamos esta oración y reflexionemos. 


Niño Dios:


Venimos a tu pesebre a adorarte, a postrarnos ante Vos  y traerte nuestra vida… presentarte la pobreza de nuestro pesebre, que es nuestra alma, que sólo tu luz puede llenar… Estamos aquí ante Vos, humildes, pobres, pero queremos pedirte muchas cosas, porque todo lo puedes…


Te pedimos:


… Fuerza para nuestro esfuerzo de nacer en el espíritu en esta Navidad

… un corazón nuevo para amar a quienes nos hacen daño y servir al prójimo sin esperar recompensa, ni reconocimiento, sino con la seguridad de que lo hacemos por amor a Vos…

….Fe para confiar en Vos por sobre todas las cosas.

…Esperanza, tanta esperanza que nuestras vidas sean un faro que ilumine alrededor con su cálida luz… para que todos los que se acerquen a nosotros lean en nuestras vidas que Vos sos la esperanza de la humanidad.

… Sabiduría, para entender que todo lo que ofrece el mundo es vano, y que la sabiduría verdadera no es la erudición del mundo, sino el santo temor a Dios, la prudencia de buscarte todos los días y de procurar no desviarnos de tu recta senda.

… Humildad, para ser como María y decirte sí  siempre; abandonarnos por completo al Espíritu, para que se haga tu Santa Voluntad en nuestras vidas.

… Niño Dios (Oración de consagración personal)

Permíteme consagrarme a Vos en esta Navidad… entregarme y decirte “Soy todo/a tuyo/a. Toma mi vida, rehácela para que sea de tu agrado.  Resguárdame, por los méritos del misterio de tu divina infancia y  por el  amor de tu Santísima Madre, de las tentaciones del mundo, para que pueda caminar siempre por el camino de tus preceptos, en este peregrinar.

Haz de mí tu soldado, tu instrumento: Haz que se multipliquen los talentos que me brindaste para trabajar en tu viña, y ofrecer en tu altar en cada misa, los frutos de mi esfuerzo sincero, denodado, por amor de Dios.

Infunde Señor en mí, desprecio por todo lo vano con que nos encandila el mundo y que pretende apartarnos de tu reino, de tu amor.

(Por los hermanos)

Te pido esta noche bendita, que no falte tu palabra, ni falte LA PAZ Y EL AMOR en las mesas. Porque haz dicho, que al que busca tu reino, todo lo demás le vendrá por añadidura. 

Te pido que no nos centremos en las AÑADIDURAS, sino que fundamentalmente y prioritariamente en la búsqueda de tu Reino. (Que no te pidamos casa , auto, mejor salario,  ser amado/a, reconocimiento del mundo, etc. etc.)

Jesús, en vos confiamos.  Nos traes envuelto en amor, el regalo de un nuevo año, flamante, impecable, limpio, para que lo llenemos con los frutos de nuestra libertad. Nos das a tu Madre, el 1 de enero (Día de la Madre de Dios) para que la llena de gracia, (¡Karitomene!), bendiga el año de quienes a Ella recurren...

Ayúdanos a que este año 2010, lo llenemos de pensamientos de amor, de alabanzas, de oraciones, de la alegría de sabernos salvos por tu infinita misericordia, de consagración, de servicio, de aceptación a tu Santa Voluntad, para que el próximo año, si tenemos la gracia de estar vivos, entregarte una ofrenda en el pesebre ¡mucho más bella que la exigua de este año!.

Ayúdanos Señor a convertirnos, a ser Santos, Vos que conoces nuestro interior, con sus remiendos, fallas, fisuras… Sánanos, haz que te busquemos sólo a Vós, que ambicionemos sólo a Vós, que disfrutemos sólo a Vós, que entendamos que “sólo Dios basta”.  No queremos ser del mundo. Queremos ser soldados de tu reino, obreros de tu campo. ¡Transforma nuestras vidas desde tu humilde pesebre!,


Amén.

2 comentarios:

Jorge F. dijo...

Que majestuosa obra profe!gracias por compartirla con nosotros,miles de bendiciones para ti y para los tuyos,y muy felices fiestas!!desde Honduras,tu ex alumno de oratoria que siempre te recuerda...Jorge Flores

Jorge F. dijo...

Muchas Gracias!!de todo corazón...